Cada niño tiene su método preferido de articulación y enfrenta distintos retos al comunicarse. Los patólogos del habla y lenguaje son expertos en reconocer estas fortalezas y debilidades y trabajan con cada niño para lograr el máximo de comunicación e incrementar su habilidad en el lenguaje.

La alimentación es una terapia separada pero relacionada. Se trata de acuerdo con su diagnóstico y plan de tratamiento. Algunos niños necesitan técnicas de estimulación más intensas para ayudarlos a tragar; otros son quisquillosos para comer y necesitan ayuda para adaptarse a distintas texturas. De nuevo, nuestros patólogos preparan un plan específico para las necesidades de su hijo y lo llevan a cabo. El compromiso y la continuidad son las claves del éxito de estos programas.